CALABOZO II, ‘especie de podadera’, probablemente compuesto de CALAR ‘penetrar, atravesar’ y leonés boza ‘matorral’, ‘roza, rompido’, de origen prerromano.

1.ª doc.: Nebr., «calaboço de hierro: runcina lignatoria».

Castro, RFE V, 32, señaló el parentesco con el port. bouça ‘terreno inculto’ (bouçar «roçar e queimar o mato»), mirand. boucicas, gall. bouza, Bierzo boza, sanabr. y ast. occid. bouza (G. Rey, Krüger, Acevedo-F.), hallado ya por Pietsch en los fragmentos de su Graal (Mod. Philol. XIII, 631)1. Acerca de la difusión del port.-gall. bouça ‘terreno inculto’, vid. Krüger, NRFH IV, 241-4. Ni falta hace decir que es imposible fonéticamente el étimo *BUSTIAREquemar’ que imagina H. Meier, RF LXV, 190. Más digna de estudio es la idea de GdDD 890, aunque no hallo confirmada en vocabularios asturianos (Acevedo-F, Rato, Canellada, Rdz. Cast., G. Oliveros, Zamora V.) la palabra de Luarca balcia «hierba alta apiñada», en que él se apoya; derivaría del céltico: irl. balc «strong, stout; anything stiff and consistent as parched clay; the hardened surface of the earth» (de donde suelen derivarse oc. balca, frprov. bauchi, cat. sept. balca ‘anea’, y norm. bauche, bauque «boue», «mortier fait de terre grasse et de paille», FEW I, 211). Idea atrayente en principio, pero que hará falta estudiar con calma.

Calabozo es palabra principalmente leonesa (calagozo ya en el salmantino Correas, calabuezo, calabocino en Salamanca, calabouzo en Sanabria)2 y cubana (Pichardo). Lo único sorprendente de esta palabra es la forma masculina -bozo cuando boza es siempre femenino, lo cual podría sugerir que no se trate del sustantivo boza, sino de un postverbal del verbo bouçar; pero entonces cala- debiera ser el complemento sustantivo, y no se ve de qué palabra podría tratarse (pues CALA ‘cueva’, ‘lugar protegido’ no conviene semánticamente). De todos modos, el femenino calagouça, calagoiça, «fouce roçadoura», existe en hablas portuguesas de Tras os Montes, con calagouço, -oiço, como herramienta más corta (en Mogadouro y en Moncorvo: RL V, 34; XIII, 113)3, de suerte que calabozo sería primitivamente una forma masculina diminutiva de *calaboza, perdido casualmente en español (como hoya ~ hoyo, etc.). Jud, ARom. VI 199n., sugirió un posible parentesco del port. calagouço con el fr. orient. goisot, goisotte, ‘podadera’, a base de un tipo *GAUTIO, por lo demás de origen ignorado, pero faltaría explicar cala- y por qué GAU- dió go- y no jo- en francés. Comp. rozón junto a ROZAR ‘roturar’.

1 Parece tratarse de una base prerromana *BOUD?A en alternancia con el radical BOD- del tipo galorrománico y catalán *BODզCAroza, rompido’, seguramente céltico (comp. irl. ant. boid), para el cual vid. nota s. v. BUSCAR; FEW I, 424; REW 1884; Castro, RFE V, 32; VII, 19; Jud, Rom. XLIV, 293; Nicolau d’Olwer, artículo bodare en Bull. Du C., 1927; Corominas, Voc. Aran., s. v. dezbudigá.―

2 Pero también «un calahozo de hierro» en el testamento de Fernando de Rojas, otorgado en 1541 en Talavera (RFE XVI, 380).―

3 Por lo demás estas formas portuguesas han de ser de origen leonés, pues de otro modo hubieran perdido la -l- intervocálica. Igualmente alent. calabôço «fouce roçadoira para cortar mato» (RL IV, 59).